A veces parece que todos los demás han encontrado una fórmula mágica. Su feed está creado con un hermoso contenido y han logrado burlar al algoritmo. Pareciera que su popularidad ha crecido junto con su rentabilidad y que beben cócteles en la playa mientras logran capturar cada ángulo perfecto del producto que están promoviendo.
La verdad es que yo no creo en fórmulas mágicas, y sé que detrás de esas bellas cuentas de Instagram hay una estrategia bien pensada.
Y lo que yo te quiero compartir es la estrategia que a mi me ha funcionado. La que está basada en el bello arte de contar historias humanas que sean auténticas y reales.